viernes, 16 de enero de 2009



"las flores son tan lindas, pero son super frágiles", me dijo, yo lo miraba, no dije nada, era estúpido entablar conversaciones con un tipo como él.me abrazó, "tú eres una flor", sonreí, me molesta que la gente me diga esas cosas, no soi frágil, ni soi niña ni soi ingenua ni soi débil, pero no le dije nada de eso, a cambio, sonreí."cuándo vai a darme un beso?", callada igual que siempre, te asustas y no supiste qué decir, hasta que ahí estaba él con su boca grande e imponente, tratando de robar lo que nunca le fue concedido, "no quiero, déjame ya?", obvio que se enojó, porqué no iba a querer yo darle un beso a él?, sobre todo a ÉL?!, él, tan majestuoso y perseguido por las niñas más bonitas e interesantes, no sabía nada, no quería darle un beso."pero porqué?!, acaso me encontrai feo?, yo puedo entenderlo, pero porqué no me pescai!", tampoco supe qué responder, me quedé callada, lo miraba -nunca a los ojos- y no podía parar ese remolino de imágenes y pensamientos que inundaban mi memoria, las canciones, los besos, el teatro, bailando, siempre riendo, o llorando.no supe qué responder, hasta que llegó el llanto "yo te quiero tanto tanto, si tú me dijeras algo.. me quieres?, a mi no me importa si no me querís dar un beso, me conformo con tenerte y saber que tú me tienes a mí también, pero dime, me quieres?", entonces no lo pensé, pero fue lo único que corrió hacia mi lengua en ese momento, nunca quise decirle algo así, no quería que sufriera, no quería tampoco ganarme el odio de la mitad de las niñas bonitas del lugar, pero no lo pude evitar "no", entonces quitó sus brazos anteriormente ubicados entorno mío, se tocó la cara como secándosela, se agarró el pelo, se sacó el cintillo, hizo el gesto como si tuviera frío."es por él cierto?, me dijiste que ya no te pasaba nada más que cariño de amigos, porqué me dejaste venir a verte si sabías que no me querías?!", "no lo sabía", entonces me miró con su cara tan sutil, tan acogedora, amparándome, y dijo "eres una niña preciosa, un niña."se puso el chaleco, levantó el morral y me besó la frente, me calentó las manos con su vapor y a continuación "tienes tanto que aprender aún, pero no trates de evitarlo, yo ahora también tengo que pensar", se amarró los cordones de las converse, tan bonitas, las bordó él mismo, y yo seguía ahí mirándolo y pensando qué mierda estaba por hacer.. "te voi a venir a ver mañana" dijo, y yo seguía ahí, pensando.. no quería hacerlo realmente, no quería ser mala, pero otra vez las palabras se abalanzaron contra mi sangre, y el fervor líquido de la saliva bucal no supo escribir en el viento nada mejor que "no, no vengai, no quiero que vengas más."

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