jueves, 8 de enero de 2009

de cuando la música nos atormenta.

siempre la gente se rie de mi y mi inexplicable inposibilidad de dejar de cantar, cuando me ducho canto, cuando hago una prueba, estoi cantando en la mente, cuando me voy a acostar pienso canciones y duermo más rápido, cuando llega el momento hasta sueño con ellas, en el funeral de mi abuelita cantaba mirándolos llorar a todos, canto cuando hago pis, canto cuando tengo miedo del perro de la esquina de mi casa y cuando salgo con mis amigas.
A veces me pongo a pensar, que es súper interesante eso de que seamos todos los seres humanos iguales, osea, claro, yo escucho una canción de drexler y -suele pasarme con él- siento que todas sus canciones las escribió pensando en mí, esque sabe explicar tan bien todo lo que me pasa, es tan sutil, que hasta creo que si nos conociéramos nos caeríamos bien. Pero así poniéndolo más en serio, esque va mucho más ayá de si me interpreta o no, esque si él escribió eso lo hizo porque él lo sentía, me parece hasta incomprensible que un hombre como él tan bacán lindo inteligente y simpático haya tenido oportunidad de sentir igual que una dieciseisañera junior como una.
pasa lo mismo con la gran mayoría de las canciones que todos escuchamos, con las canciones bonitas nos interpretamos, pero nunca llegamos a sentirnos tan orgullosos de sentir igual que nuestro ídolo musical, o quizás deberíamos querer morir por alegrarnos de que su nuevo hit sea otra vez triste y melancólico, por más que a nosotros nos guste, un hueón con plata no tiene porqué quejarse de que las minas no lo pescan, seguramente escriben de cuando eran chicos gordos y ñoños y realmente nadie los quería, pero ahora tienen de todo y me incluyo, es tan estúpido y denigrante sentir que si kevin johansen me pidiera matrimonio yo aceptaría de una, me daría lo mismo irme a vivir a argentina, dejar a mi novio, a mis amigas, nada de eso me importaría, total, estaría con el amor de mi vida entera.
He pensado lo mismo con drexler, pero en realidad, creo que nos parecemos demasiado como para ser marido y mujer.

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