miércoles, 14 de enero de 2009

de cuando en vez.


y sí, a veces es bonito volver a la niñez, nos gusta sentirnos graandes y atormentados, nos gusta imaginarnos en veinte años más pagando las cuentas, cuidando a nuestro hijito, dándonos cuenta lo triste y miserable que es la vida a veces, y cuando estamos ahí, cuidando a nuestro hijito, pagando las cuentas, buscando las ofertas diez mil por uno porque ya no nos queda más plata para la comida de este mes, es ahí cuando nos sentimos más vivos. una vez él me dijo, que cuanto más tristes, solos, amargos y desolados estamos, entonces es que estamos más vivos que nunca, y claro, qué mejor para sentirte vivo que una buena cuota de ganas de morir, e incluso cuando sean intentos por morir, es ahí cuando nos damos cuenta de nuestras vidas, de la presencia inmune de la respiración tranquila, y comer, dormir, soñar, no voi a dejarme marchitar, sólo espero no llegar a estresarme por la papa del Lautaro, quiero seguir así de viva siempre, aunque la gente no lo entienda, y aunque muchas veces yo tampoco, no querramos ser mayores, vivamos el momento que acontece, y lloremos, y queramos morir, y tratemos de morir, y así sintámonos más vivos aún, o si te apetece, salgamos a bailar, hagamos comida italiana y veamos un película juntos.
pero no olvidemos los zapatitos de charol.

No hay comentarios:

Publicar un comentario