las semanas son largas y los días son muy cortos y estoy aquí sentada como esperando que pase algo, pensando que algo más podría pasar para lamentarme después de lo terriblemente rápida que es la vida, respirar es cada día más caro y es difícil y se hace tarde para llegar a cualquier lado y todo es cansador y la tarde es fría y las mañanas oscuras y las noches eternas y el sueño insensato y el amor complicado y las micros asquerosas y el metro que ya no tomo y el pasaje que subió veinte pesos y mis zapatillas se mojan y no hay forma de secarlas y hay que comprar el pan y no tengo plata y hay que pasar en limpio y no tengo ganas y hay que andar en la bici y me voy a cualquier parte menos a donde tengo que llegar y camino hasta la esquina y me pillo contigo y tus recuerdos y tus besos y cada día me cuesta más llegar a la casa temprano y hacer lo que hay que hacer y ponerse las pilas y encontrar un rumbo y escojerlo todo y conversarle a la gente y saludar a don Héctor y hablar con la poli y llamar a mi papá y pescar el messenger y querer empezar de nuevo reanudar planes cambiar las cosas cambiar de vida tener más plata y no sumergirme y hasta siempre y nos vemos y te echo de menos y cuidate mucho y no pienso olvidarme de tí.