me aburrí de tu ropa tirada en mi cama, de tus poleras colgadas en el patio,
de tu cara de sueño al despertar, de tu voz saludando en la mañana.
y seré cruel, pero me aburrí de tus ganas de ayudarme, me cansé de tu buena onda y de tu despertar acompañándome siempre.
seré cruel; me gustaría que te alejaras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario