quisiste salirte de mi pieza, de mi mente, de mi vida,
traicionóme el desengaño y siempre termino volviendo a ti.
volando, fuimos gotas, fuimos.
fuimos sal, fuimos el frio, la lluvia y las tardes de sed.
la traición y la poca fe, los días ajetreados, la falta de claridad.
fuimos uno de esos botecitos, saquitos rotos que terminan por hundirse.
fuimos calma, paz, armonía llegando a ser monótono.
el tiempo-espacio me cuida y quiere tomarme, dejarme con él siempre, en el mismo enero, la misma plaza acalorada, el dulce que le regalaste a ese niñito azul.
qué facilidad que tiene la gente que volverse multicolor, qué rojo, violeta y amarillo.
qué amor.
"no temas si me mata, que yo sólo entiendo tus labios como espadas", el parlante reventó,
me cuidas y te cuido y aún así qué forma de sufrir.
el instante deja de estar, el tiempo se detiene y yo sólo queriendo espacarme, dormir y que me despiertes a decirme "hola mi amor, ya es de día" la vida a veces no me cabe, abro y cierro y no te he vuelto a pillar.
no valemos la pena.
tu borrachera me trae tantos recuerdos.